Antes que nada permiteme aclararte que no tengo nada contra ti, que sólo sigo con "su juego". No pudo revelar su nombre aún, espera a que se acerque.
No, de nada sirve pensar que te estoy mintiendo o que cierres nuestra conversación, ya ha iniciado. Tú sólo sigue escuchándome y te contaré una anécdota. Solía dar clases en una universidad (no diré cual) y estaba en mi última noche libre. Pero esa noche era especial, no a diario puedes Conseguir tanto por tan poco y mucho menos de alguien que es tan desagradable, o eso creía. Lo conocí en un bar, su nombre era (lo puedo decir, está más cerca ahora) Demian. En fin, era un tipo con traje refinado, aunque con un desgarre en el pecho. Sombrero de copa y un bastón, apropiado en aquel entonces, pero no en un bar. Yo iba aún con mi ropa de esa tarde y me veía algo sucio, por lo cual se me hizo extraño que me hablara como sí se dirijiera hacia alguien importante. Por cierto, no respires tan fuerte, te puede oír. Por favor sigue mis consejos. Me pidió un poco de atención. No debí acceder tan rápido, pero el alcohol me tenía en sus garras y espero que no sepas lo que siente alguien en duelo, pero yo lo estaba y nada me importaba. En fin, accedi casi sin darme cuenta. No era un mal hombre, simplemente quería proponerme un trato. Su voz era algo masculina y grave. Recuerdo sus palabras con certeza. Espero que puedas imaginarte lo siguiente con facilidad, te servirá más adelante:
hola, buenas noches. he oído hablar de tí, eres un hombre afortunado ¿sabes? No todos pueden tener a tantos discípulos bajo su poder. Me gustaría poder ser como tú, pero ya vez. Yo no me he casado, pero supongo que dolió demasiado. La querías mucho, de eso estoy seguro pero...
el hombre sacó de su traje una pequeña libreta y la leyó por un momento como buscando algo. Hasta entonces no me importaba el hecho de que no lo conociera, sólo quería sacar de mi cabeza esa escena llena de dolor. No podía dejar de imaginarmela, tan frágil y débil, no pensó que ese viaje en auto sería el último. También sin darme cuenta el lugar se quedaba sólo. Creo que la lluvia tenía ya un buen tiempo cayendo y hacia frío, apenas sí veía con la pequeña bombilla de esa esquina cercana a la barra. Era un lugar rústico pero acogedor.
te propongo un trato. Me parece que no te caería mal un juego, se llama la ouija, seguro has oído hablar de ella
En las últimas vacaciones de diciembre, un alumno mío uso una para "contactar" a su hermano que falleció el día de su cumpleaños. En lo personal creía que eran estupideces, pero todos cambiamos de opinión ¿no?
te dejaré hablar una última vez con ella, pero a cambio, tú tienes que darme algo... O alguien
estuve a punto de gritarle algún insulto y dejar a ese hombre, el alcohol perdía su efecto. Pero cuando me estaba levantando el dijo en tono burlón Frida tiene algo que decirte (ese era el pseudónimo de Catherine, mi esposa. Era una escritora además de profesora, de las mejores de la universidad) cuando dijo eso me detuve en seco. Ya no había nadie en el lugar y sólo se oía la lluvia, muy fuerte. Y ya no había más luz, sólo nos iluminaba parcialmente la luz de la luna. Estaba lleno de sudor, pero por algún motivo no huí. El lugar estaba cada vez más frío y con un ambiente espectral y azul. Recuerdo muchas más sombras que objetos, algunas parecían humanas. Me senté y lo seguí escuchando con dificultad; la lluvia no pasaba y era más fuerte cada minuto.
para alguien tan culto debes saber que una vez dentro no hay salida, pero puedo darte una oportunidad. Necesito muchas personas para algo... Importante. Todo lo que tienes que hacer es darme la ubicación de alguien y yo te dejaré en paz. Sí quieres te puedo conceder otra petición, pero creo que tú amor por ella es mayor al momento de acceder sacó la tabla. Yo acercaba mi mano a ella, pero entre más lo hacia oía gritos, de mujeres, de hombres. Y también llantos. Cada ver aumentaban, pasaban de ser gritos a voces desgarrantes ¡el sonido era cada vez más agudo, sólo oía dolor y sufrimiento! No pasaban de gritar y la lluvia aumentaba, y las sombras se acercaban y los gritos. ¡esos gritos! Eso no era normal, pero no podía retroceder. Cuando toque la tabla todo se calmo y oscureció... ¡un rayo ilumino su cara seca y sin parpados, con una sonrisa que mostraba solamente colmillos!¡los gritos regresaron como agudos chillidos de ratas siendo mutiladas!
Sólo recuerdo el luego en un lugar vacío, sin nada, sólo la mesa y él. Sin embargo Catherine no me dijo algo muy consolador, no creo que pueda hacerlo desde el infierno. Ella me engañaba. Me engañaba con Demian. No con el que jugué, ese era sólo su cuerpo "prestado" el murió esa noche apuñalado en el corazón. Yo sólo puedo pedirte disculpas a ti por este medio. Me es muy difícil escribir esto sin que me vean vagando como lo que llaman un "demonio". Ahora sólo puedo pedirte que te cuides, que no confies en nadie, el no cumple sus tratos. Y bueno, creo que ahora te ha encontrado, te busco por mi, uso mi voz. Así es como el lo hace. Entra en tu mente. Yo no puedo hacer nada, ahora trabajo para él. Probablemente ahora este en tú casa. Escondido. Esperando a que desées algo cuando más lo quieras. No jugará a la ouija, eso ya lo uso conmigo. Sólo se que estará junto a ti en la cama cuando duermas, o sentado en tú sala. No hay forma de que se vaya, pero no te preocupes. El sólo viene cuando tienes la que fue mi voz en tu cabeza. Y si no tienes cuidado, pronto será la tuya.
Hola, lo que pasa es que haremos un cortometraje para el convocatoria de macabro y nos gustaría usar tu historia, ¿crees que nos podríamos poner de acuerdo para poder hacer la adaptación?
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