miércoles, 25 de abril de 2012

El niño accidentado

Una pareja vuelve a casa ya bien entrada la noche, después de haber estado en una fiesta con unos amigos. Viven en un pueblo alejado de la ciudad y deben recorrer con el coche una carretera que atraviesa un bosque. Atravesando el bosque, ven que hay un coche accidentado. La delantera del coche estaba siniestro total, pero los asientos traseros estaban intactos y se notaba la silueta de un niño.

Se detienen en el instante. El niño esta muy ensangrentado, también algo pálido debido al susto del accidente piensa la pareja, el pobre niño no reacciona a nada. Cuando inspeccionan el interior del coche para ver que tal están los ocupantes, ven que el conductor y el copiloto están muertos, pero no parece que sea por el accidente solamente, ya que tiene una especie de corte en el cuello.

Sospechando que los padres han sido asesinados por alguien y temiendo que el asesino ande cerca, meten al niño corriendo en el coche y emprenden el viaje a toda velocidad hasta el pueblo, para avisar allí a la policía y que acuda al lugar de los hechos. El niño sigue sin hablar, debido suponen al estado de shock de todo lo que ha tenido que presenciar.

El conductor va a toda velocidad está deseando llegar y sentirse a salvo el silencio en el coche es inmenso. Cuando mira por el retrovisor para ver como se encuentra el niño, observa enseguida que tiene en sus manos un cuchillo lleno de sangre.

- ¡Dios santo! Quitale el cuchillo-. Le dice el hombre a su mujer, ella no responde.

Decide parar el coche, se da la vuelta y ve a su mujer degollada con la boca abierta mientras el niño se lanza hacia el. Acelera el coche y da bandazos con el coche para intentar que el niño caiga, no lo consigue y finalmente acaba accidentado.

Una hora después otra pareja en coche se acerca... y se encuentra al pobre niño pálido... deciden llevarlo al pueblo mas cercano y ...

jueves, 19 de abril de 2012

Dile a mis padres

Después de haber reñido con sus padres por una fiesta a la que no le dejaban ir, una joven chica decide a pesar de todo ir. Para ello se escapa de casa saliendo por la ventana de su habitación. Una vez en la fiesta, conoce a un chico más mayor que ella. Hablan, ríen,... hasta que él le propone ir a otra fiesta, mucho más animada que la que están. Ella acepta (el chico le gusta mucho) y van en el coche de él. Una vez en la fiesta nueva, el chico bebe más de la cuenta a lo que la joven se siente incómoda y le pide que la lleve a la otra fiesta, donde están sus amigos. Él accede, pero en el trayecto de vuelta sufren un brutal y terrible accidente.

Cuando la muchacha se despierta, está en la cama de un hospital. Una enfermera le cuenta que su amigo que conducía había fallecido y que también habían muerto los pasajeros del otro coche. El dolor de su alma era muy fuerte. Pero el de su cuerpo más. Sintiendo que su muerte estaba próxima, la muchacha pidió a la enfermera de decirles a sus padres que les quería, que estaba muy dolida por haberles desobedecido y que no se reprocharan nada, que todo esto había sido sólo culpa suya.

Poco tiempo después la muchacha murió. Pocos minutos después llegaron los amigos de la chica, que fueron al hospital nada más enterarse del trágico accidente. Uno de ellos le pidió a la enfermera si la chica había dejado un mensaje para sus padres. Pero la enfermera contestó que no, que no había dicho nada. Otra enfermera escuchaba la conversación y se intrigó mucho, porque ella sabía que la chica sí había dejado algo para sus padres. Al preguntarle a su colega porqué había mentido, ésta contestó que no sabía qué decirles, porque las dos personas que habían muerto en el otro coche... ¡¡¡eran los padres de la chica!!!

jueves, 12 de abril de 2012

Un ruido en mi casa

Era una noche más de sábado, corrían las dos de la madrugada y no me daba entrado el sueño. Decidí apagar la televisión y en ese momento, escuche un ruido en la planta baja de mi casa. Como soy muy valiente, cogí el bate de beisbol que había comprado en una tienda de deportes y bajé en busca del ladrón. Encendí las luces, pero allí no había nadie, por lo que me di la vuelta y cuando me disponía a subir de nuevo para mi cama, noté algo que me rodeaba y una mano en mi espalda. Era una especie de luz con silueta de hombre, que no me dió tiempo a ver ya que corrí despavorida sin rumbo.

Salí de casa y el vacío de las calles se hacia más terrorífico, como si una historia de terror de una pelicula fuera. Además, el miedo me hizo mirar para atrás y esa luz seguia persiguiendome. Después de casi 600 metros y cuando mis pulmones me fallaban, decidí parar y grité: ” Dejame en paz ya, por favor ” . Apareción una señora de una casa cercana y me invitó a tomar una taza de té. Le conté lo sucedido y creo que no me creyó, pero me sentía segura con ella. Cuando me tranquilizé, ella me llevó a su casa en su coche viejisimo, que tardamos diez minutos en encender y a saber si tenia seguro de coche. Desde entonces, y han pasado tres años, no me ha pasado similar.

jueves, 5 de abril de 2012

La muñeca

Yo siempre veía a mi hermana con una muñeca misteriosa la cual no sabía su procedencia pero era horriblemente fea con una sospechosa sonrisa en la cara y con ojos bien grandotes, en fin, un dia desperté de mi cama, me dirigi al cuarto de mi hermana para ver si ya había despertado pero lo que vi me dejo perplejo;

¡¡¡mi hermana estaba levitando!!!

No me lo podía creer, tenía las sabanas por encima pero cláramente estaba levitando pues apenas rozaban la cama, pero lo peor era que la muñeca estaba de pié en el estómago de mi hermana, era como algún tipo de ritual que no lograba entender, aunque tampoco lo pensé mucho y como acto reflejo encendí la luz, en un abrir y cerrar de ojos mi hermana callo sobre el colchón y la muñeca rodó por el suelo.

Corrí rápido a buscarla y la agarré y de un golpe y porrazo la metí en un baúl que tiene mi hermana en el cuarto, y cerré con llave.

En seguida revisé que mi hermana estuviese bien y la desperté suavemente y solo logré a comprender que me dijo;

-¿Que haces Marcos? ¡¡¡Déjame dormir!!!

Esas palabras me calmaron muchísimo, definitivamente mi hermana estaba bien, por lo que me guardé la llave del baúl y después de horas intentándolo me dormí.

A la mañana siguiente y tras pensarlo tranquilamente decidí no contárselo a nadie pues pensarían que estaba loco, así que lo dejé correr, además iban pasando los días y las semanas y no pasaba nada, por lo que me fui olvidando del tema.

Mi hermana me preguntó muchas veces si sabía donde estaba la llave del baul que ella estaba convencida de que su muñeca tenía que estar allí pues era el único sitio de la casa que le quedaba por mirar, lógicamente le mentí y le dije que no sabía donde estaba.

Un día mis padres salieron a una cena de empresa por lo que me quedé al cuidado de mi hermana, la acosté a eso de las 10 y me baje a mi cuarto a ver la televisión y me quede dormido hasta que a eso de las 12 escuché un ruido abajo, coji mi bate de beisbol y baje corriendo las escaleras, al comprobar que todo estaba bien volví a mi cuarto, en cuanto me estiré en la cama, escuche el grito enfermizo de mi hermana, fui corriendo otra vez bate en mano y lo que vi en cuanto abrí la puerta de su cuarto fue algo espeluznante, quizás de lo peor que puedan ver unos ojos, lo primero que vi era a mi hermana de pie en su cama gritando como loca mirando al suelo al otro lado de su cama, enseguida giré la mirada y vi a mis padres degollados ¡¡¡sin cabeza!!! un regero de sangre inundaba toda la habitación, acto reflejo miré al baúl ¡¡¡estaba abierto!!! agarré a mi hermana en brazos y corrí sin mirar atrás.

Mi hermana quedó sin habla durante más de 2 años, fue entonces cuando me confesó que ella estaba durmiendo cuando mamá la despertó al llegar de la cena para darle un beso como cada noche y le dijo que encontró en mi cuarto las llaves del baul que si quería que le buscara la muñeca en él para dormir con ella, lógicamente respondió que sí, y al abrir el baúl la muñeca salió disparada cortando el cuello de la mujer con un trozo afilado de metal, acto seguido se abalanzó sobre el padre con idéntico resultado y procedió a arrancarles la cabeza y que en ese mismo momento en que yo llegué y sin saber el motivo la muñeca se escondió debajo de la cama.

Hoy hace 20 años de Aquel suceso, mi hermana lleva desde los 18 años en un psiquiátrico y yo sufro de terrores nocturnos una noche si, y la otra también, al menos nunca más supimos de aquella muñeca.