miércoles, 29 de febrero de 2012

El homicida perseguido

En el fondo del patio de mi casa

su cadáver descansa relajado

Y sus ronquidos me desvelan toda la noche.

De haberlo sabido, la entierro en otra parte

o la mato dos veces ...por sí acaso

No es posible que hasta después de muerta

me siga molestando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario